El Aconcagua es el cerro más alto del hemisferio sur y Occidental y la cumbre más elevada del Continente Americano: por su elevación, condiciones geográficas y climáticas constituye el escenario ideal tanto para exigencias moderadas, como así también para prepararse para las mayores hazañas deportivas que demandan los ocho mil y otros picos en el Himalaya. Apodado el “Coloso de América” es la meta de montañistas de todas las latitudes y aspiración tanto deportiva como de contemplación de la naturaleza de miles de visitantes anuales. La experiencia comienza cuando el guía realiza el pick up de los pasajeros por sus respectivos hoteles; luego nos dirigimos en dirección suroeste por la Ruta Nacional 7 hasta la localidad Potrerillos. En este punto podemos disfrutar la vista del majestuoso Cordón del Plata -principal fuente de agua de Mendoza- y del pintoresco dique Potrerillos, un espejo de agua cristalina rodeado de montañas. Luego continuaremos por este hermoso camino, contemplando el imponente paisaje, transitando túneles y puentes, hasta llegar al poblado de Uspallata. Nuevamente haremos una parada estratégica para obtener una mejor vista del Valle en su conjunto. Una vez que volvemos a la ruta, nuestra próxima parada es el Parque Provincial Aconcagua: al arribar obtendremos los permisos correspondientes para realizar una caminata de una hora aproximadamente. Ya de vuelta en nuestro vehículo recorremos unos pocos km hasta el “Puente del Inca”, una parada obligatoria en la cordillera argentina y conoceremos su peculiar historia, obteniendo una gran vista del puente. Al finalizar el día, emprenderemos el regreso a la ciudad de Mendoza, llevándonos recuerdos, paisajes y experiencias del Aconcagua y de la imponente Cordillera de los Andes.