Salida hacia la isla de Chiloé, rica en costumbres y mitos que se mantienen debido al aislamiento del continente y famosa por la hospitalidad de su gente. Para llegar a esta mágica isla se navega por el Canal de Chacao alrededor de 30 minutos -observando una gran variedad de aves y leones marinos- hasta arribar a la localidad de Chacao donde se visitan su plaza e iglesia. Luego se continúa hacia Caulín, caleta dedicada a la extracción de mariscos, algas marinas y cultivo de ostras, en donde también se podrán observar algunas aves migratorias que llegan al lugar. Posteriormente, se viaja hacia el sudoeste en la costa de Chiloé hasta llegar a unos islotes en el Océano Pacífico, lugar donde habita una colonia de pingüinos de Humboldt y Magallánicos. La visita finaliza en la ciudad de Ancud, donde se dispone de tiempo para almorzar (no incluido), antes de emprender el regreso.