CABALGATA
En la entrada de Esquel, en un ambiente predominantemente rural, se ubica la chacra Los Álamos, tradicional organizador de las excursiones a caballo que recorren la zona del Valle Chico y las estribaciones del cerro Nahuel Pan. Pensadas para toda la familia, las cabalgatas varían en su duración desde paseos sencillos y de baja exigencia de alrededor de una hora hasta jornadas completas que exigen a los jinetes mayor tiempo y disposición. En ocasiones especiales se realizan también excursiones nocturnas bajo la luz de la luna llena. La tropilla está conformada por caballos que se caracterizan por su docilidad y que están habituados a recorrer este tipo de geografía, así que no es necesario tener experiencia previa, sólo hace falta llevar un calzado cómodo y un buen abrigo.
Una salida pensada para aquellos amantes de las dos ruedas que desean conocer uno de los circuitos clásicos de Bariloche desde una óptica distinta. El transporte los pasará a buscar por el hotel y los conducirá hasta el punto de comienzo del circuito. Luego de ajustar el equipo, iniciaremos la travesía por antiguos caminos que conectaban la ciudad con la antigua zona agrícola. Disfrutaremos pendientes moderadas que se intercalan con descensos leves. Descubriremos vistas únicas del Lago Moreno y los cerros circundantes como el Goye o el Bella Vista antes de internarnos en una zona de pequeñas chacras (granjas) y llegar a la antigua Colonia Suiza a través de un camino de cornisa, donde realizaremos una parada para descansar y disfrutar el paisaje. Continuaremos algunos kilómetros por ripio antes de montarnos al asfalto del tradicional Circuito Chico y así alcanzar el famoso “Punto Panorámico” donde se conjugan vistas fascinantes del Hotel Llao Llao, los lagos Moreno y Nahuel Huapi, la Isla Victoria y la Cordillera de los Andes. Nuestro vehículo nos esperará en el punto de encuentro desde donde emprenderemos el regreso al hotel.
Salida desde Puerto Madryn; tras recorrer 70 km de estepa patagónica llegamos al extremo sur de la boca del Golfo Nuevo donde se encuentra el faro de Punta Ninfas, valioso referente para los navegantes que ingresan a dicho golfo. En las playas que rodean a Punta Ninfas podemos ver los apostaderos de reproducción de elefantes y lobos marinos. Continuamos luego hacia El Pedral, un auténtico casco de estancia patagónica construido a principios del siglo XX. Los materiales y el mobiliario fueron traídos de Europa en barco y desembarcados en las costas de la propia estancia. Luego nos dirigimos hacia la colonia de pingüinos de Magallanes establecida en las costas de El Pedral, a poca distancia de la casa. Un recorrido guiado entre sus nidos nos posibilita conocer mejor a estos curiosos animales. En verano recomendamos una gorra y lentes de sol, así como llevar una botella de agua. Al mediodía se almuerza en la estancia: cordero al asador con variedad de ensaladas, postre y café (incluye bebidas y vino de la casa). Por la tarde se puede disfrutar de la pileta y la cancha de bochas, así como realizar caminatas por los alrededores de la propiedad o tomar un té/café, antes de emprender el regreso al hotel.